Con la inmediata intervención de YPF y el envío al Congreso del proyecto de ley que declara de interés público el autoabastecimiento de hidrocarburos y expropia el 51% de las acciones que posee Repsol en la compañía argentina, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner dio un paso trascendental en el camino de reestablecer la soberanía energética del país.
Esta iniciativa, que fortalece el control y la regulación del Estado en uno de los pilares del desarrollo económico, vigoriza el crecimiento con inclusión social; mejora la competitividad nacional de la industria, la agricultura y los servicios; y favorece el crecimiento de las provincias y regiones involucradas.
Ambas Cámaras del Congreso sabrán honrar, para bien de la Patria, esta medida que acaricia el corazón de 40 millones de argentinas y argentinos.
¡Estamos felices, Presidenta! Y orgullosos de la decisión que usted tomó, respaldada en la fuerza indiscutible del 54% de los electores y de amplios sectores de la oposición parlamentaria.
Es un nuevo golazo del pueblo. De la república. De la Nación.
Como lo fue la renegociación de la deuda externa, con la quita más grande de la historia mundial.
Como el rompimiento de la dependencia con el FMI; el impulso a la autonomía del Poder Judicial con el nombramiento de una Corte Suprema proba; el no al ALCA; la reestatización de la administración de los fondos de las jubilaciones (terminando con la estafa de las AFJP); la ley de medios audiovisuales; la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central; la ampliación de los espacios democráticos, el fortalecimiento de las instituciones; el aumento de la inversión social…
Como lo es la política exterior soberana, de recuperación de las Malvinas por vía de la negociación con Inglaterra, del beneficio mutuo en la relación con todos los países del mundo, de la integración regional latinoamericana…
Como el avance inexorable de la política de memoria, verdad y justicia.
YPF, cuyo origen se remonta a 1907, fue una de las primeras compañías estatales de hidrocarburos del mundo.
Creada por Yrigoyen, fortalecida por Perón, Fernández recupera para el Estado lo que nunca debió haber sido entregado a los capitales especulativos.
Estamos dando un paso decisivo en el regreso del abismo al que nos habían arrojado las políticas neoliberales de subordinación del Estado al mercado (¡a la oligarquía y los monopolios!), y del remate y la entrega del patrimonio nacional a manos del capital financiero.
Los voceros de los enemigos del pueblo, están que trinan. Ayer, de rodillas ante los genocidas, ocultaban los crímenes de la dictadura cívico-militar y se enriquecían con jugosos negocios empapados en sangre ciudadana. Hoy, ponen todas sus baterías mediáticas al servicio del colonialismo inglés en las Malvinas; y nos amenazan con las peores represalias internacionales por defender los recursos gasíferos-petroleros que son nuestros, que nos pertenecen a los argentinos.
Desde OCTUBRES, saludamos con mucha fuerza el coraje de la Presidenta en la defensa de “la soberanía política, territorial, económica y energética” (*). Una vez más, se evidencia que vamos por el buen camino. Hizo muy bien la Presidenta en vincular YPF con el tema de la yerba. Nos está diciendo que la batalla contra el poder de los monopolios no tiene tregua; no debe detenerse. Y exige un mayor compromiso ciudadano y militante.
Por eso, hoy, con alegría y convicción, reafirmamos nuestro empeño en contribuir a la construcción de la unidad y la organización de todo el campo popular. Para que el rotundo apoyo electoral expresado el 23 de octubre, se materialice también en el día a día, en todos los ámbitos, en todos los frentes, en todos los espacios de la ciudadanía.
En cuanto al viernes 27 de abril, fecha ya emblemática en la historia argentina, la consigna no puede ser otra que reventar de militancia el Estadio de Vélez. Y, de todas las voces una, hagamos tronar el cielo de la Patria con una señal clara: unir las mil flores, enhebrándolas en infinitos “Gracias, Néstor” y vigorosos “Fuerza, Cristina”.
¡Con Cristina, con el proyecto nacional y con el pueblo, ganémosle la pulseada a la oligarquía y las corporaciones!
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