lunes, agosto 02, 2010

ME DUELE, NOS DUELE, ESTA PARTE DE LA ARGENTINA: CUÁNTO TIEMPO MÁS DEBEREMOS VIVIR LOS ARGENTINOS ESTA DRAMÁTICA SITUACIÓN SOCIAL EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES?. SITUACIÓN SOCIAL QUE EN OTRAS ESCALAS SOCIALES SE REPITEN EN LOS GRANDES CONURBANOS DEL INTERIOR DEL PAÍS... HASTA CUÁNDO DIOS ???

Contraste urbano / Pobreza extrema junto al principal polo gastronómico y de diseño de la Capital

"Villa Hollywood" crece en pleno Palermo

Un precario asentamiento comenzó a expandirse junto a las vías del ferrocarril, en una de las zonas porteñas de mayor consumo

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"Villa Hollywood" crece en pleno PalermoPor la falta de espacio, las casillas están sobre las vías muertas Foto: LA NACION   /   Hernán Zenteno

Franco Varise
Diario LA NACION

"El Carretilla" cruza las vías después del paso ensordecedor del tren para sumarse a un almuerzo de "negocios", como él dice, entre las casillas de madera y cartón que se expanden en una de las zonas comerciales más importantes de la ciudad. 

En la frontera que divide Palermo Soho del Hollywood, a metros de restaurantes de moda y locales comerciales, en una franja imposible de apenas dos metros de tierra junto a las vías del Ferrocarril San Martín, un guiso de arroz y pollo reúne a un grupo de personas alrededor de la olla. 

"Hagan de cuenta que es un shopping", invita Carretilla, que festeja sus 48 años. "Laburamos con los carros [cartoneros] y desde hace siete años, más o menos, estamos acá instalados. Los vecinos ya nos conocen", agrega el hombre. 

El brillo de las casas de diseño, de ropa y los restaurantes étnicos que forjaron el milagro comercial de Palermo, por un instante, queda sepultado por dos palabras: "Villa Hollywood". Así bautizaron sus propios habitantes a este asentamiento impiadoso donde viven varias familias acorraladas contra las vías del tren. Un paso más allá, la muerte espera con una frecuencia cifrada en 10 minutos. "Al tren tenés que acostumbrarte; la otra vez atropelló a la Wanda, pero se salvó por un pelo", dice "el Correntino", mientras acaricia la cabeza de su perra negra.


La basura entre el barro termina acumulándose por todos lados. No hay lugar donde meterla. Es parte de la exhibición atroz de este rincón desangelado.
"Todos los días llega más gente para instalarse, pero no los dejamos quedarse porque después tenemos problemas con la policía; igual algunos se van instalando; son pobres como nosotros y no podemos decirles que no se queden", añade el cartonero, casi a los gritos por el ruido de otra locomotora.
A metros de allí, en el paso a nivel de la calle Honduras, la vida palermitana sigue su ritmo. Cae la tarde y los bares comienzan a poblarse.
"Los turistas se paran ahí y sacan fotos... chiqui, chiqui . Somos el lugar más fotogénico de Palermo, pero yo los saco cagando a esos yanquis", comenta "Pato Loco", un chico que ya vivió buena parte de su vida en Villa Hollywood. Todos se ríen.
El asentamiento, en el que hoy viven al menos 30 personas, está instalado en terrenos fiscales declarados no aptos para vivienda, que tras la privatización del servicio ferroviario quedaron en manos del Organismo Nacional Administrador de Bienes del Estado (Onabe). Los viejos galpones de las ex bodegas Giol fueron cedidos por la Onabe al Gobierno para la instalación de un polo científico que ya está en marcha (ver aparte).
"Villa Hollywood" crece en pleno Palermo
1 de 16  - El asentamiento está ubicado en Honduras y las vías del ferrocarril San Martín, en pleno Palermo, son cerca de 30 personas y se dedican a juntar cartones  -   Foto: LA NACION Hernán Zenteno

Vivir al margen
A metros de esas megaobras, Marina Camelione camina entre las vías y las casillas. "Cuando los chicos encuentran alguna antigüedad yo hago la transa para venderlas; son pobres, nada más", explica la joven que, a diferencia de los otros habitantes que provienen del conurbano bonaerense, nació en Palermo.
El clásico cartel de "prohibido transitar por las vías" de Ferrocarriles Argentinos es sólo una clave de otros tiempos. Es que todos caminan por las vías en Villa Hollywood. No hay otra salida, ni entrada.
"Estamos reclamando luz porque las casillas se nos incendian con las velas; somos todos devotos de la Virgen de Luján", dice el Correntino, que oficia de vocero del asentamiento. A pasos de él, los despojos de una casilla consumida por el fuego emergen como el testimonio de una vida signada por el tren o el fuego.
"No tenemos donde vivir; antes veníamos de provincia para trabajar, pero nos fuimos instalando... Acá estamos cerca del lugar de trabajo."
"Cuando llueve esto es... Cómo se llama ese lugar que está todo lleno de agua..."
"¿Cuál? ¿Venecia?", se le sugiere.
"Sí ése, ja, es un desastre, el agua desagota del techo de los galpones directamente acá y nos ahogamos. Es muy jodido y triste" , explica el Correntino.
El cumpleaños de Carretilla es el acontecimiento del día en Villa Hollywood. Después de pedir unos pesos, el hombre empieza con la organización de la fiesta a la luz de las velas y cerca de la virgencita que, según él, los protege. "Vamos a hacer una fiesta como los chetos de acá con mucho vino y carne", anticipa.
"Nosotros no tenemos planes Trabajar, ni casa ni nada... Pero vivimos del trabajo y no queremos chorros acá; mucha gente quiere venir a quedarse porque está bien ubicado en la ciudad", considera el Correntino.
Estadísticas
En 2007, la Defensoría del Pueblo calculó que unas 20.000 personas vivían en asentamientos de la ciudad formados en terrenos fiscales, paralelos al ferrocarril.
La problemática puede observarse a simple vista cerca de las estaciones de La Paternal y Chacarita. También a los costados del Ferrocarril Roca y del Sarmiento. Las personas sobreviven en tierra de nadie y bajo la órbita de nadie. Por si fuera poco, las administraciones tanto nacional como de la ciudad no los cuentan en su mapa de asentamientos y no reciben ningún tipo de asistencia.
"No hemos tenido problemas y cuando están por acá hacen lo mismo que en todos lados... piden alguna moneda a los clientes", señaló la encargada de la pizzería Pekín, a unos 100 metros del asentamiento. "Antes había algunas casillas, pero cada vez hay más", agregó la encargada del local, que prefirió no dar su nombre.
Algunos episodios de arrebatos de celulares en los alrededores del asentamiento encendieron una luz de alarma. "Sé que hubo algunos líos con la policía por cosas menores", dijo un vecino que vive sobre el pasaje Atacaldo, a unos 50 metros de la entrada del asentamiento.
El encargado de la disco Kika, uno de los lugares de moda de la noche palermitana, señaló: "Todo bien con ellos, nunca pasó nada. Pero vemos que está creciendo nada más".

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