El personal de ANSA Buenos Aires rechaza enérgicamente el anuncio de despido inminente recibido por nuestra colega Marianela Jarroud, -corresponsal en Santiago de Chile-, y declara el estado de alerta frente a esta nueva embestida de la empresa en la región, que sigue al cierre de oficinas, precarización de contratos y reducción de salarios de corresponsales, y a la reciente oferta generalizada de retiros voluntarios en esta central latinoamericana.
Adicionalmente, el personal de esta central inició gestiones a través de nuestro sindicato, la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires, para que este nuevo ajuste de ANSA en América Latina sea abordado por la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP.
La compañera Jarroud, con ocho años de trabajo en ANSA Santiago, está recuperándose de un problema de salud grave que le implica una alta erogación mensual en medicamentos y ahora debe soportar el daño moral y económico del anuncio de la empresa de dar por finalizado el vínculo laboral.
Auspiciamos que las autoridades de ANSA Roma revean la decisión sobre la compañera Jarroud, se abstengan de anunciar medidas similares en otras sedes de la región y presenten en la próxima audiencia en el Ministerio de Trabajo argentino, el 6 de febrero próximo, respuestas concretas a los reclamos del personal de esta central latinoamericana, varios de los cuales son también reivindicaciones de nuestros colegas corresponsales en América Latina.
Gustavo I. Massimino
Delegado del personal de ANSA Buenos Aires.
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