jueves, noviembre 17, 2011

Hoy audiencia en la Cámara Federal de San Martín tras la marcha a un año de la muerte de Ezequiel Ferreyra

Unos 200 militantes se movilizaron hasta la puerta de la Cámara de Apelaciones Federal de San Martín para reclamar justicia por el impune crimen del nene Ezequiel Ferreyra y todas las familias que fueron sometidas a la trata y luego esclavitud en las granjas avícolas de la empresa Nuestra Huella S.A.
Los costureros de la Alameda, trabajadores textiles de otras fábricas junto con cartoneros del Álamo, MTE, junto a las cooperativas de Infraestructura Social y el Movimiento Nacional de Fábricas Recuperadas exigieron ser recibidos por los integrantes de la Cámara para poder dar a conocer su posición respecto a la negativa del juez Federal de Campana, Adrián González Charvay, que se niega a juzgar la trata de personas y la esclavitud y que a su vez benefició a las dueñas de Nuestra Huella sobreseyéndolas por la muerte de Ezequiel producto de la manipulación de agrotóxicos.

Gustavo Vera por la Fundación Alameda, y el abogado Pable Sernani, fueron recibidos por la secretaria de la Cámara, quien se comprometió a que en el día de hoy serán recibidos los querellantes por las autoridades de la Cámara involucrados en la causa.

Varios canales de televisión nacionales, y locales, registraron el reclamo. Antes de finalizar el reclamo se hizo un acto en la puerta de los tribunales. Hablaron los trabajadores de las granjas organizados, uno de los abogados, y referentes de las organizaciones movilizadas.

El reclamo fue por el avance positivo de la causa, o sea la detención de las empresarias, y a su vez un llamado de solidaridad con los trabajadores de las granjas que están siendo intimidados o algunos de ellos despedidos por denunciar y organizarse.

Todos los discurso coincidieron que la causa por Ezequiel debe sentar jurisprudencia respecto a la erradicación de la explotación de niños y llevar a la solución definitiva de la degradación humana en Nuestra Huella. La solución será la incautación o confiscación de las granjas para que pasen a manos del Estado para funcionar de forma mixta con los trabajadores. De esta manera se logrará recuperar la dignidad de miles de familia.

Nuestra Huella ya demostró que no le importa la vida humana. Desde el 2008 hasta noviembre de 2011 filmamos la explotación de menores. No podemos esperar que se humanicen estas criminales empresarias. La base de sus multimillonarias ganancias son los niños recolectando huevos en sus 70 granjas.



 

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