viernes, septiembre 03, 2010

EL DOLOR DE SIEMPRE: LA LLUVIA Y SUDESTADA, LA INUNDACIÓN Y LA TRAGEDIA DE PERDERLO TODO...

Más de mil evacuados comienzan el regreso a casa tras la crecida del Río de la Plata

Muchos vecinos comenzaron su regreso a sus viviendas, en medio de la angustia que generó abandonar sus casas por la subida de las aguas. Quilmes fue el distrito más afectado por las crecidas. Hubo picos de 3.45 metros en Tigre durante la madrugada. El gobierno provincial asistió con suministros a los distritos afectados.
La sudestada dejó un importante saldo de familias evacuadas y barrios de las zonas costeras con serias dificultades. Por estas horas, el regreso de los vecinos a sus hogares comienza a revelar otro costado del drama de los afectados: la múltiple desazón. Desde la Dirección de Defensa Civil de la provincia de Buenos Aires contabilizaron unos 600 evacuados desde que se desató la subida del Río de la Plata hace 24 horas.
Entre los Partidos donde el agua causó serios inconvenientes se encuentran Quilmes, Ensenada, Berisso, Avellaneda, Magdalena y Tigre. Las autoridades locales de muchos de los mismos solicitaron ayuda a la provincia para mitigar los coletazos de las subidas del agua.
Tras las primeras evaluaciones oficiales, el distrito más afectado fue Quilmes, donde aún existen 250 personas evacuadas por la comuna, que trabajó durante las últimas horas tomando medidas extremas de atención a los afectados.
En la tarde de ayer, el municipio habilitó el Club Sarmiento, lugar donde son trasladados los evacuados en estas circunstancias. “El Sarmiento está muy bien equipado para funcionar como centro de evacuados, en cuanto a la higiene, a la calidad, a la calefacción, por eso lo elegimos, porque las instalaciones permiten acoger a muchísima gente”, explicó el subsecretario de Desarrollo Social, Enrique Castro.
En tanto, las autoridades locales informaron que las familias que se encontraban en una iglesia evangélica ubicada entre las calles Mozart y Cervantes, retornaban de a poco esta tarde a sus hogares.

También el gobierno provincial articuló la asistencia con los municipios afectados por la sudestada. Además de Quilmes, las localidades de zona norte, como Tigre y San Fernando, recibieron ayuda a raíz de trabajos conjuntos con el Consejo Provincial de Emergencias; la Dirección General de Defensa Civil y la Dirección de Asistencia Crítica. Por caso, Guido Lorenzino, subsecretario de Planificación del Ministerio de Justicia y Seguridad, informó que hubo “un pico de 1400 evacuados ayer por la noche” y que “hoy son unos 450”.
En este sentido, informaron que la Dirección de Asistencia Crítica, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social, envió 400 colchones y 400 frazadas, 500 pares de botas de lluvia, 6.000 pañales descartables y 5 mil kilogramos de alimentos, que fueron distribuidos entre los distritos más afectados.
En Tigre el agua alcanzó su pico máximo de 3,45 metros en horas de la madrugada de este jueves. Allí, el intendente Sergio Massa recorrió la zona y dijo: “es tiempo de arremangarnos para ayudar a las familias que han tenido pérdidas e iniciar el proceso de limpieza”.
Algunos testimonios de los afectados dieron cuenta de la gravedad de los acontecimientos. Una mujer embarazada debió ser socorrida en Quilmes cuando “rompió la bolsa” y comenzó con los trabajos de parto. “Tuvimos esa emergencia y logramos asistir a esta mamá de manera efectiva”, precisó un asistente de Defensa Civil de dicho distrito.
Alejandro, un vecino de la zona ribereña quilmeña dialogó con La Noticia1 en momentos en que la sudestada arrasaba su casa. “Tengo el agua hasta la cintura. En este sector somos diez familias que preferimos quedarnos en nuestras casas por miedo a los saqueos. La situación es gravísima”, relató.
En Berisso, donde en la primera hora de la noche el agua trepó a una altura de más de 3,60 metros, los vecinos se quejaron de las reiteradas veces que el Río gana los barrios costeros. “Estamos cansados, son muchos años de sufrir con las crecidas”, dijo un frentista de calle 15, mientras caminaba con una linterna en mano intentando salir de una zona inundada. Y agregó. “otra vez tuvimos que levantar lo que pudimos, pero las casas se nos arruinan y no sabemos hasta donde llegará el río”.
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